lunes, 19 de mayo de 2008

La Sociedad Colonial

Durante la Colonia se desarrollan y asientan las características esenciales de la sociedad chilena, algunas de las cuales se mantienen actualmente. En relación al número de habitantes se ha estimado que a mediados del siglo XVII la población del reino alcanzaba a 600.000 habitantes; la distribución étnica es imprecisa, los criterios de selección empleados en la época obedecían más a apreciaciones de carácter físico o rasgos culturales que a criterios objetivos. A pesar de todo queda claro que el proceso de mestizaje alcanzó gran desarrollo.
A) La Aristocracia castellano-vasca: Durante el siglo XVII y XVIII se produce la criollización de la sociedad colonial. Los españoles o peninsulares se mantenían inevitablemente en un número reducido, porque eran gente de paso, funcionarios administrativos o recién llegados cuyos descendientes nacidos en Chile serían ya americanos o criollos. A pesar de todo mantenían los altos cargos, detentando autoridad e influencia social. Por otro lado, los criollos no sólo aumentaban en número, sino que heredaban las tierras, las grandes casas y las encomiendas; constituyéndose, desde el punto de vista económico y social en el grupo rector. La actividad eminentemente agrícola de la economía dio forma al latifundio y al terrateniente aristócrata; la posesión de la tierra significaba seguridad económica y poder enorme sobre el campesinado. La aristocracia, buscando los instrumentos para consolidar su posición, consiguió de la Corona la concesión de Mayorazgos, que consistían en el derecho del hijo mayor de heredar ciertos bienes de la familia, aquellos de dominio perpetuo y con prohibición de enajenarlos. La prerrogativa la obtuvieron unas cuantas familias, algunas de las cuales coincidían con los 14 títulos de nobleza otorgados a familias de tradición, que acreditaban servicios al rey, de conducta intachable y mediando una fuerte suma de dinero. Es el caso de don Mateo de Toro y Zambrano quien pagó su título de Conde de la Conquista. En el siglo XVIII, como ya se ha dicho, se sumaron los vascos a la permanente inmigración española a Chile. Estos eran hombres sobrios y laboriosos, que hicieron dinero en el comercio para luego incorporarse a la aristocracia a través de la compra de tierras y del matrimonio con miembros de familias de linaje.
B) El Bajo Pueblo: Durante los primeros años de la Colonia, la sociedad colonial se estructuró en grupos claramente diferenciados, acercándose bastante a los estamentos, la movilidad social podía ocurrir sólo dentro del grupo y la permeabilidad era casi nula. Aceptación y conformismo aseguraban las características de una sociedad despreocupada de pensamientos críticos. Los indígenas eran considerados “menores de edad relativos” y estaban sujetos al régimen de encomienda. Desde la conquista sufren la drástica disminución de una etnia castigada por la guerra, las enfermedades y los trabajos forzosos; además, su disminución se asocia directamente con el mestizaje. Mientras tanto los esclavos negros, que nunca constituyeron un número importante, eran considerados bienes y poseían escasos derechos civiles. El mestizo, a pesar de ser hombre libre, sufría el menosprecio de los blancos y no tenían acceso a cargos públicos, al ejército o al sacerdocio. Constituyen el pueblo pobre y sin educación con dificultades para insertarse socialmente y cuyos contenidos de vida muchas veces pasan por la obediencia a las clases privilegiadas. Son la mano de obra agrícola y minera, inquilinos y peones, desarrollan también trabajos esporádicos y muchos de ellos tienen tendencia al vicio y carecen de expectativas. El bajo pueblo entonces conformaba el grupo mayoritario en la sociedad nacional y en éste se fundían las razas blancas, indígena y negra reuniendo así a mestizos, zambos y mulatos.
C) Sector Medio: Este grupo social, antecesor de la clase media, con un fuerte vínculo con la aristocracia, tiene su fuente en variadas actividades. En la ciudad, empleados, funcionarios menores y pequeños negociantes; en el campo, arrendatarios y pequeños propietarios y en el norte chico mineros que conformaban un sector medio inestable. Finalmente, mirada en su conjunto la población era esencialmente rural donde encontraba satisfacción a sus necesidades básicas, las ciudades albergaban un bajo número de habitantes, cosa que no mejoró cuando la corona promovió en el siglo XVIII, la fundación de villas y ciudades. Santiago, lejos la más grande y habitada de éstas, no albergaba más de 30.000 habitantes a fines de la Colonia.

1 comentario:

Lulú dijo...

muy buen escrito..grax!!
eso si..me gustaría saber que fuente utiliza para hacer estos "papers"